Ante todo, gracias por llegar hasta aquí. Para los que no nos conozcáis, nos presentamos. Somos Luis y Laura, fotógrafos de bodas en Cantabria, y juntos formamos Love+Love. El destino nos unió, y desde entonces no solo somos pareja en la vida real, sino también, un equipo. Viajeros incansables, y amantes de la fotografía desde que tenemos uso de razón. No hay cosa que más nos guste que captar esos momentos de la vida que le dan sentido. Familias felices, miradas cómplices, bodas que son fiestones del amor… Aunque cada uno tiene su estilo propio, a los dos nos encanta hacer fotografías naturales, donde os veáis tal y como sois, y reviváis cada uno de esos momentos.
LUIS, la mitad de Love
Soy un apasionado del cine, los viajes, andar en bici y estar con nuestros gatos. Pero si hay algo que me gusta y que tengo la suerte de practicar a diario, es la fotografía.
En el año 2001 abrí mi propio estudio con la esperanza de dedicarme al mundo de la fotografía, y durante estos 24 años he trabajado como fotógrafo profesional haciendo lo que más me gusta. Hace 12 años empecé a interesarme por el mundo del vídeo, y desde entonces compagino ambas cosas para contar desde mi punto de vista las historias de las personas que se ponen delante de mi objetivo. Cientos de parejas han confiado en mí para capturar los momentos más importantes de sus vidas y me siento muy afortunado de haber podido vivirlos junto a ellos.
LAURA, la otra mitad
Mi vida siempre ha estado ligada a la fotografía. Mi madre se pasaba todo el día haciéndome fotos de pequeña, y muy pronto su cámara pasó a mis manos. Estudié Bellas Artes en el País Vasco, y eso hizo que me especializara en la fotografía y en el mundo audiovisual. Tras pasar mucho tiempo retratando personas y a mí misma mediante el autorretrato, hace 12 años conocí a Luis, mi otra mitad, y empecé a descubrir el mundo de las bodas. Juntos hemos vivido miles de momentos, viajes, aventuras e historias de amor, incluida la nuestra. Hace cinco años nos dimos el “sí, quiero”, y ahora Love+Love ha cobrado más sentido que nunca.
